REFLEXIONES SOBRE
LAS COPAS DEL REY Y LA REINA DE WATERPOLO II (por Roberto Acosta)
En nuestro anterior artículo, de febrero de
2015 sobre ésta temática, hacíamos
referencia a temas de publicidad y atención de los organismos e instituciones
del estado acerca de éstas competiciones. En ésta oportunidad queremos hacer
sugerencias, desde nuestros modestos conocimientos, encaminadas a quizás hacer
más interesantes dichas competiciones.
Las Copas del Rey y la Reina de Waterpolo
debe convertirse como en otros deportes, en una gran Fiesta Nacional , y su
promoción debe ser amplia y su organización abarcar y dar oportunidades a
equipos de varios niveles de competición, que siempre podrán dar alguna que
otra sorpresa a otros superiores. Por ejemplo: proponemos que se debe extender
la participación en el caso de la Copa del rey Masculina a 8 primeros Equipos
de la Liga de División de Honor, a los 3 primeros de la Liga de 1ª División y
al 1º de la Liga de 2ª División. Según la clasificación existente a fecha de la
convocatoria de dicha competición. Lo cual extendería el Calendario a 12
Equipos, con unos Cuartos divididos y sorteados en una Jornada vespertina de un
viernes con tres partidos, una Jornada matutina de Sábado con otros tres
partidos; y luego una de tres partidos de semifinales en la tarde de ése mismo
día. Posteriormente de esas semifinales, el Equipo que tenga mejores resultados
en ganados y goles a favor, se clasificaría directamente para la final. Luego
los otros dos equipos clasificados en ésa semifinal deberían disputar el pase a
dicha final en la Jornada matutina del domingo y después el vencedor se enfrentaría al ya clasificado en una gran FINAL en la tarde
de dicho día. Esto sin dudas daría un mayor peso e importancia a ésta
competición, dando oportunidad de promoción y desarrollo a otros equipos de
inferiores Ligas.
En el caso de la Copa de la Reina Femenina,
proponemos algo similar a lo anterior, con la diferencia de que serían los
primeros 8 Equipos de División de Honor y los primeros 4 de 1ª División a fecha
de la Convocatoria oficial de ésta competición. El sistema de competición
también sería el mismo.
También proponemos que las sedes de ambas
Copas, fueran asumidas por aquellas regiones donde se promueva o se pretenda
divulgar más el Waterpolo en ambos sexos; y que no presumiblemente deberían
coincidir con alguno de los Equipos participantes. Ambas competiciones, deben
servir básicamente a divulgar y promover éste deporte en todas las regiones de
España y no deben ser “patrimonio” de ninguna ciudad. Seguramente ello ayudaría
a motivar el trabajo de base en muchas Federaciones y Clubes que actualmente
tienen muy limitado el desarrollo del waterpolo, lo cual posteriormente
enriquecería el nivel del mismo a nivel nacional.
También debemos ser realistas y contar con que los Clubes clasificados
para estas tengan los recursos
necesarios para su participación. Para ello proponemos que la Real Federación
Española de Natación junto a las Federaciones Territoriales y los Clubes
aporten una provisión de fondos a inicios de temporada, calculada adecuadamente
para estas Copas. Así como que la Federación, Club o ciudad organizadora pueda
contar con los recursos, infraestructuras y apoyos institucionales necesarios para garantizar la
calidad de la competición. Sin contar la posible aportación de patrocinadores
privados o de Empresas o firmas que sin dudas éste nuevo formato les pueda ser
más interesante de cara a sus intereses publicitarios.
Finalmente quisiéramos hacer referencia a un fenómeno hasta cierto punto es
inexplicable que ocurre tanto en los partidos de Ligas Nacionales como en los
de dichas Copas. Se trata de que en la gran mayoría de los partidos los
árbitros planificados son originarios de algunas zonas de los Equipos
enfrentados, incluso de manera
desproporcionada. No queremos poner en duda para nada la IMPARCIALIDAD de los árbitros
nacionales de Waterpolo. Pero en todos los casos, sin dudas que el trabajo
arbitral sería más justo si pitan personas ajenas a las regiones de los equipos
enfrentados. Cosa que no pasa en las Ligas nacionales de otros deportes como
fútbol, baloncesto, balonmano, etc.
Quizás los recursos destinados para
los viajes del cuerpo arbitral de la RFEN no sean los suficientes, pero tememos
que los “viajes” se traten de “distribuir equitativamente” entre el colectivo y
no respondan a las necesidades reales de las características de las
competiciones. Seguramente que si se planifican los recursos y viajes en función
de éste último aspecto se obtendría una mayor calidad y justicia en las
competiciones y todo el “mundillo del Waterpolo” lo agradecería. Reflexionemos
al respecto. Gracias.