
- Una piscina, preferiblemente olímpica.
- Muchos litros de agua, pero que muchos, muchos...
- Una pizca de cloro, lo justo.
- 14 jugadores pasados por agua, con sus correspondientes gorros.
- 12 jugadores al fresco en los banquillos, con albornoz además de gorro.
- 2 entrenadores con las pizarras en ristre.
- Un buen montón de ilusión y compañerismo.
- Una gran dosis de esfuerzo y trabajo diario.
- Varias toneladas de sana deportividad.
- Y, por supuesto, un puñado de goles.

Lo mezclamos todo, lo cocinamos durante cuatro cuartos de ocho minutos, lo aderezamos con un par de árbitros y algunos auxiliares de mesa y lo calentamos con unos fieles y entregados seguidores. Para finalizar lo emplatamos en una buena piscina (con gradas y marcador, por favor) y lo adornamos con un espectacular juego y el puñado de goles.
Y ya tenemos el resultado:
Un apetitoso y suculento partido de Waterpolo listo para disfrutar.
Un apetitoso y suculento partido de Waterpolo listo para disfrutar.
* Feliz Navidad y un año 2011 repleto de éxitos para todos los "poleros" y sus seguidores *
¡¡¡SUERTE PARA TODOS, DEPORTIVIDAD Y A DISFRUTAR!!!